Los productos que se encuentran y usan en la vida diaria deben esperar a que se ajusten a ciertas normas y certificaciones. Ya sea que usted está utilizando su tostadora, conduciendo su coche, utilizando el ascensor de un edificio o la compra de ropa o juguetes para sus hijos, todos debemos ver las normas para garantizar que la calidad del producto se ajusta a nuestras expectativas.
En cada país estas normas son un documento que sea ha preparado, aprobado y publicado por una organización que mide estándares reconocidos, y contiene las normas, requisitos o procedimientos para un planteamiento ordenado de una determinada actividad específica. Las normas pueden incluir requisitos de diseño de productos, métodos de prueba, las clasificaciones, prácticas recomendadas y otras consideraciones.
Muchas normas definen los requisitos de seguridad destinados a reducir el riesgo de lesiones personales debido a un choque eléctrico o incendio. Algunas normas establecidas miden los niveles de rendimiento de los productos. Para los fabricantes, el proceso de certificación es lento y muy caro. Ese costo pasa a usted (el consumidor), lo cual significa que ese producto sea de calidad superior y del cual usted puede estar seguro de que el fabricante ha puesto un gran esfuerzo en garantizar su seguridad. También significa que un producto sea compatible con los componentes del hogar, tales como la electricidad y plomería.
Compramos y tenemos tantos productos en casa que muchas veces no sabemos que tan bueno o perjudiciales pueden ser para nuestra salud o incluso el costo. Siempre tengamos en cuenta las normas y regulaciones en el hogar.