En mi experiencia en el campo de la construcción, les contare de un caso ocurrido recientemente. Así, me pidieron que vea una casa que ha sido recientemente adquirida. La idea de que la familia tenía, fue a comprar una casa que necesitase un poco de trabajo y luego mejorarla para adaptarse a ella. Muchas personas hacen esto, y se basan en el inspector de las viviendas para que les guie en hacer esta compra importante.
Esto se refiere a que la mayoría de las familias después de mudarse a su nueva casa, no tienen una gran cantidad de dinero en efectivo para las reparaciones adicionales (o si al respecto surgen problemas). El problema añadido en este caso es la salud de la familia que está siendo afectada en esta casa. El problema es que estas cuestiones podrían indicar problemas adicionales, lo que podría ser de gran preocupación. La siguiente cuestión por otro lado son los costos sugeridos por el inspector y/o agente de bienes raíces que de ninguna manera reflejan la realidad de los costes de reparación.
Solo por un momento póngase a pensar que el inspeccionar bien una casa antes de la compra puede ser la diferencia entre el ahorro de su costo o el tener que pagar extra. Para citar un ejemplo esto es como el auto que es inspeccionado por el mecánico antes de su compra, pues similarmente ello ocurre también con una casa, solo que en este caso la casa deberá ser inspeccionada por un supervisor de casas, para tener todo en orden antes de la compra.
Tan solo el contratar a alguien que sepa ver en qué condiciones se encuentra la casa, le ayudara a acertar con la compra, invierta un poco y tenga seleccionado algo seguro, es nuestro consejo.