No nos engañemos: una reforma de baño cuesta tiempo, dinero e incluso algo de estrés. Por eso, elegir quién te lo hace es importante, para disminuir costes, tiempos y dolores de cabeza. El truco también está en elegir las mejoras que necesitas según tu estilo de vida y tus rutinas. Tal vez necesites una bañera, pero normalmente cambiar bañera por ducha son lo habitual. Un hueco para guardar el champú, dos lavabos porque sois dos usuarios del baño (sin que sea una guerra de codos), o una renovación total del azulejado, son mejoras que también puedes plantearte.
Preguntas que debes hacerte:
- ¿Cuál es tu rutina diaria?
- ¿Cuánto puedes gastar?
- ¿Cuánto almacenamiento necesitas?
- ¿Cuántas personas van a utilizar la habitación? Tendrás que decidir: doble lavabo y espejos o uno.
- ¿Qué es lo que no te gusta de tu espacio actual? Que no se repita en el nuevo, por supuesto.
La ducha
Aunque parezca un pequeño detalle, la elección de la mampara adecuada para la ducha o la combinación de ducha y bañera marcará una gran diferencia. Estos son los principales protagonistas:
- Cortinas. Una cortina suave y flexible hace que sea más fácil bañar a los niños que una puerta de cristal. Además, es fácil de cambiar si cambia el estilo.
- Puertas de cristal: Pueden hacer que una ducha parezca más espaciosa. Añade algo de calidez con los acabados.
- Sin puertas: La mampara de ducha más libre y con sensación de ser más espaciosa, es la que no tiene puertas. Elige superficies impermeables (y un desagüe central) y no tendrás que preocuparte por las salpicaduras.
Y por último, pero no por ello menos importante, querrás asegurarte de que tu ducha cuenta con los accesorios adecuados. Además de los grifos estándar y los tiradores de los cajones y las duchas, también hay aparatos que se pueden añadir para actualizar un baño sin necesidad de renovarlo por completo. Por ejemplo:
- Válvula de ducha termostática: Parece complicado, pero básicamente esto es lo que te da la temperatura perfecta del agua de la bañera.
- Un buen cabezal de ducha: ¿No quieres renovar todo el baño? Eso no significa que tengas que descartar un cabezal de ducha de lujo. Si quieres algo de alta gama pero que se pueda modificar, se puede instalar (y quitar, si se muda) sin necesidad de hacer grandes cambios en la fontanería.
Materiales para los baños
- Piedra natural: Fácilmente la más sofisticada y formal, la piedra natural es una de las superficies de baño favoritas. Con el sellado adecuado, cualquier piedra natural funcionará bien en un entorno húmedo, por lo que la elección se reduce principalmente al precio y a la estética.
- Azulejos: Los azulejos son un clásico, o puedes optar por algo más personalizado de grandes tamaños, muy de moda actualmente. Tampoco subestimes los azulejos pequeños, o de formas distintas como hexagonales. Teniendo en cuenta sus precios asequibles y su durabilidad en entornos húmedos, pueden ser una gran alternativa a materiales más caros para el baño, como la piedra natural (y son igual de elegantes).
- Papel pintado: Sí, se puede utilizar papel pintado en un baño. La clave es asegurarse de que está colocado fuera del alcance de las salpicaduras, e instalar una ventilación adecuada para evitar la acumulación de humedad. Es una forma estupenda de conseguir una gran apariencia sin comprometerse con un patrón en toda la habitación.
Como ves, una reforma de baño puede ser sencilla o complicarse todo lo que desees. Las opciones son muchas.