Durante los últimos años la decoración ha vivido múltiples cambios. Muchos de ellos han estado inspirados en el uso de materiales naturales, cristal, aceros… pero a nivel de diseño del hogar hemos vivido muchos más cambios repentinos que suponen toda una revolución. Por ejemplo, la instauración de la domótica, las nuevas normas de construcción que priorizan el ahorro energético, hacen que el diseño de nuestra vivienda se empiece desde el proyecto arquitectónico. Ahora utilizamos luces, queremos hogares inteligentes que controlen nuestra calefacción, persianas, estores. Incluso buscamos que nuestra propia vivienda sea más segura y nos permita conocer todo lo que pasa alrededor: desde quién llama al timbre hasta quién pasa por delante.
Todos los cambios producidos hacen que la arquitectura esté mucho más ligada a la decoración, buscando espacios amplios, eficientes y útiles. Han surgido disciplinas como la arquitectura del paisaje, el diseño sostenible, el diseño del paisaje, incluso el diseño urbano. Pero sin duda, la que más nos interesa es la arquitectura de interiores.
La Wikipedia define esta disciplina como «el diseño de un espacio que ha sido creado a partir de una construcción existente, así como la interacción humana de su interior». En esencia, se fundamenta en la idea de conjugar las distintas formas que tenemos los usuarios de compartir y convivir en un espacio.
Los estudios de arquitectura de interiores se centrará en el uso de la vivienda, en mejorar la calidad de vida de los que vivimos en ese piso o casa.
Un ejemplo habitual podría ser la adaptación de una vivienda a las necesidades de una persona con discapacidad física. Si el usuario necesita una vivienda adaptada, el profesional (arquitecto de interiores) valorará una gran cantidad de aspectos:
- Evitar escaleras y desniveles.
- Construir pasillos amplios.
- Baños adaptados.
- Accesibilidad en el entorno.
- Funcionalidad y comodidad para utilizar todos los elementos del hogar.
En definitiva, ese profesional va a diseñar un espacio que de forma prioritaria, conectará con la realidad de la persona.
Un paso más allá: por qué contraté un arquitecto de interiores.
En mi vivienda duplex necesitaba una reforma y quería remodelar absolutamente todo. Unir el salón y la cocina, sin perder cierta privacidad. Quería domótica y una decoración basada en el uso de la luz. En la decoración, buscaba un estilo sobrio pero moderno. Y mi dormitorio quería que fuera una suite fantástica, con una ducha espectacular.
El estudio de arquitectura en Barcelona, Molins, diseñó los espacios e hicimos la reforma necesaria.
- Ganamos mucho espacio, cambiando la escalera que había por una de caracol, espectacular.
- Modificaron la cocina con un espacio tipo barra de bar y maximizamos el espacio útil.
- El dormitorio tenía una entrada grande que no se aprovechaba, modificaron totalmente la orientación del mobiliario para utilizar mejor el espacio. Gracias a espejos y una simple lámpara (espectacular, eso sí), se convirtió en una suite de lujo que tiene hasta un pequeño vestidor.
- En el baño tiramos una pared y construimos una ducha XL fantástica.
¿Te parece impresionante, verdad?
Ante una reforma o una obra nueva, es absolutamente recomendable acudir a un estudio de arquitectura con experiencia, que haga proyectos espectaculares como el que os presento.