En el post anterior hablamos de que las puertas de madera pueden ser atacadas por la humedad, hongos, y que las derivaciones de estas causan sucesivas dilataciones y contracciones, el resultado final es que estas pueden quedar agrietadas, estas se pueden recuperar con masilla para madera y pintura.
Para ello la selección de la masilla debe ser de acuerdo al tipo de madera que se tenga, y con el tratamiento que le aplicaremos. En la aplicación de pintura barnizada o laca en la puerta, lo ideal es aplicar previamente la masilla del color de la misma madera, ello es con el fin de que esta no se note al pasar las capas de pintura del barniz e incluso la aplicación de la laca si fuera el caso.
Recuerde que después de la aplicación de la masilla (previo secado de 24 horas), se debe dar una pasada de lijado, con una lija intermedia y una lija fina para darle la uniformidad a la superficie de la puerta. Revise que la masilla este siempre al ras de la superficie, si ello no ocurriese se puede tener lidiar con los agujeros que se acentúan marcadamente en la madera haciéndolo notorio.
Las pinturas más aplicadas para las puertas de madera son el barniz, la laca y la tradicional pintura esmalte de colores. El fin de recuperar las puertas de madera siempre debe ser el de primero darle un mantenimiento para alargar el tiempo de vida de este componente.
Seguramente cuando opinemos en la sección de comentario, nos ayudara a entender más y mejor de este tema, dado que en los comentarios se pueden encontrar otras propuestas que no tenemos a mano.
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